Un Volcán es una estructura geológica por la que emerge el magma que se divide en lava y gases provenientes del interior de la Tierra.
El ascenso del magma ocurre en episodios de actividad violenta, la cual son llamadas erupciones, que pueden variar en intensidad, duración y frecuencia, desde suaves corrientes de lava hasta erupciones muy destructivas.
La actividad volcánica suele percibirse como un proceso que produce una estructura pintoresca en forma de cono que hace erupción de manera periódica.
Por tanto, la violencia con la cual el magma es expulsado depende principalmente de su composición, su temperatura y la cantidad de gases disueltos que contiene.
Estos factores son los responsables del grado de movilidad y viscosidad del magma, por cuanto más viscoso es el material, más resistencia tiene al flujo.
Un magma asociado con una erupción volcánica explosiva puede ser 5 veces más viscoso que un magma expulsado de manera tranquila.
Origen del Término Volcán
El término Volcán tiene su origen en una isla italiana de nombre “Vulcano”. La isla pertenece a las Islas Liparias en el Mar Mediterráneo. En la mitología romana, se pensaba que esta isla era la chimenea de la fragua del dios romano del fuego Vulcanus.
Vulcanus (también Volcanus, Vulkan) es el dios romano del fuego y la herrería, así como todos los herreros, quienes dependen de la fuerza del fuego. Vulkan proviene de Hephaistos (dios griego del fuego y la artesanía).
Las personas pensaron que aquellos tiempos, que los fragmentos de lava calientes y las nubes de polvo (ceniza) emitidos de Vulcano provenían de la fragua de Vulcanus (o Vulkan) cuando pegaba rayos para Júpiter, rey de los dioses, y armas para Marte, dios de la guerra.
Partes de un Volcán
La actividad volcánica suele empezar cuando se desarrolla una fisura en la corteza terrestre a medida que el magma fuerza su camino hacia la superficie.
Conforme el magma rico en gas asciende hacia esta fisura linear, su camino se halla habitualmente en un conducto circular, o tubo, que termina en una apertura en la superficie denominada chimenea.
Las sucesivas erupciones de lava, material piroclástico, o con frecuencia, una combinación de ambos, a menudo separadas por largos períodos de inactividad acaban formando la estructura que llamamos volcán.
Las partes de un volcán son: cámara magmática, chimenea, cráter y cono volcánico.
- La cámara magmática es donde está almacenada la roca fundida, que puede provenir de la astenosfera (100-700 kilómetros, en los límites de placas, dorsales y zonas de subducción) o de la litosfera (por descompresión de los sólidos se vuelven líquidos), que forma la lava.
- La chimenea es el conducto por donde asciende la lava.
- El cráter es la parte del volcán por donde los materiales son arrojados al exterior.
- El cono volcánico es la aglomeración de lava y productos fragmentados. También es posible que en las fracturas del cono volcánico o en las erupciones se formen cráteres adventicios que se abren en los flancos o en su base y cuyas chimeneas secundarias tienen comunicación con la principal.
En la Figura 1, se puede observar las principales partes de un volcán.
Clasificación de los Volcanes
Volcanes de acuerdo a su actividad
Los volcanes, teniendo en cuenta la frecuencia de sus erupciones, se pueden clasificar en tres tipos: activos, inactivos (durmientes) o extintos.
- Volcanes Activos: son aquellos que pueden entrar en actividad eruptiva en cualquier momento, es decir que permanecen en estado de latencia. Esto ocurre con la mayoría de los volcanes, pues ocasionalmente entran en actividad, permaneciendo en reposo la mayor parte del tiempo. El período de actividad eruptiva puede durar desde una hora hasta varios años.
- Volcanes Inactivos: son aquellos que no han arrojado magma un tiempo considerable, cientos o miles de años. A pesar de esto, es posible que mantengan cierto tipo de actividad, como leves fumarolas o aguas termales. No existen parámetros claros para determinar si un volcán está inactivo o no. Por lo general, el tiempo de inactividad es el único factor por el cual los expertos lo consideran así, aunque también pueden influir otros aspectos geológicos.
- Volcán Extinto: son aquellos que no han presentado actividad en más de 15.000 años. En algunos casos, la inactividad se debe al movimiento de las placas tectónicas, que han alejado la fuente de magma. Pese a que nadie espera que los volcanes entren en erupción, los expertos no descartan la posibilidad que suceda, por lo que se vuelven bastantes impredecibles.
Volcanes de acuerdo a su estructura
Los volcanes se distinguen dependiendo de su forma, del sistema de suministro de magma, lugares de su ocurrencia, forma de actividad y estado.
Volcán Compuesto o Estratovolcán
Un Estratovolcán o Volcán Compuesto tiene una forma exterior cónica con flancos empinados y se compone de capas de lavas y piroclastos (cenizas, bombas, etc) alternándose.
Son estructuras que pueden alcanzar 8.000 metros de altura y generalmente tienen un cráter en su cima, el cual puede contener uno o varios conductos.
Ejemplos de volcanes de este tipo son: Popocatépetl, Colima y Pico Orizaba en México. En la Figura 2 se puede observar un Volcán Compuesto o Estratovolcán.
Volcán Escudo
Un Volcán Escudo se construye sucesivamente de lavas fluidas (basálticas) que van formando un edificio con poca pendiente (máximo 7 grados) en forma de escudo.
Estos volcanes se construyen lentamente, cuando la lava sale del conducto central (o grupo) hacia todas las direcciones y luego se enfría para formar capas con ángulos suaves. De esta manera se pueden construir edificios de grandes dimensiones.
El resultado de erupciones constantes durante millones de años ha dado lugar a la creación de las montañas más grandes de la Tierra (si se tiene en cuenta la altura contando desde la base en el lecho marino).
Por ejemplo, el Mauna Loa, desde su base submarina hasta la cúspide, cuenta con una altura de 9,5 Km, es el volcán más grande el mundo. Partiendo de esta premisa, es más alto que el monte Everest. En la Figura 3 se puede apreciar un Volcán de Escudo.
Caldera Volcánica
Una Caldera Volcánica se puede formar por erupciones explosivas o por el colapso de las cámaras magmáticas someras, las cuales han sido vaciadas durante erupciones anteriores.
Las calderas volcánicas son estructuras de forma circular y la mayoría se forma cuando la estructura volcánica se hunde sobre la cámara magmática parcialmente vacía que se sitúa por debajo.
Si bien la mayoría de las calderas se crea por el hundimiento producido después de una erupción explosiva, esta condición no ocurre en todos los casos.
Se conocen al menos 138 calderas volcánicas que superan los 5 km de diámetro. Muchas son difíciles de ubicar, por lo que han sido identificadas con imágenes satelitales. En la Figura 4 se puede observar una Caldera Volcánica.
Volcán Somma
El Volcán Somma es una caldera volcánica que ha sido ocupada por un nuevo cono central, es decir, se construye un nuevo edificio volcánico dentro de la caldera. El nombre proviene del Monte Somma, un estratovolcán en el sur de Italia.
Un importante número de volcanes somma se encuentran en la península de Kamchatka en Rusia y en la isla Kuriles, que se extienden desde el extremo sur de Kamchatka hasta Hokkaido (Japón). En la Figura 5 se puede observar un Volcán Somma.
Volcán Tuya
Los Volcanes Subglaciales, denominados “Tuya”, se forman cuando la lava se emite por debajo de un glaciar; al entrar en contacto con el glaciar se forman capas almohadilladas. El hielo se derrite lentamente, la lava se endurece y se forma una capa de hyaloclastito.
Una vez que el hielo se derritió por completo, la lava que sigue saliendo se apila, ya que el volcán está rodeado por hielo, formando así montañas con cimas planas y flancos casi verticales. En la Figura 6 se puede apreciar un Volcán Subglacial o «Tuya».
Cono de Escoria
Los Conos de Escoria se construyen a partir de fragmentos de lava eyectados por una sola chimenea volcánica, los cuales se acumulan para formar un cono de pequeñas dimensiones (normalmente no superan los 1.000 metros). La mayoría de estos volcanes tienen un cráter en forma de tazón.
Los conos de escoria por lo general expelen flujos de lava, a veces mediante una fisura en un lado del cráter o por una chimenea ubicada en su flanco. Si una pared del cráter se encuentra completamente rota, las otras forman un anfiteatro o forma de herradura alrededor de la chimenea.
En muy raras ocasiones sale la lava por el extremo superior del cono, porque las escorias sueltas y disgregadas de las paredes son demasiadas débiles para soportar la presión que ejerce la roca fundida al ascender hacia la superficie por la chimenea central.
En la Figura 7 se puede observar un Cono de Escoria.
Domo de Lava
Los Domos de Lava se forman a partir de pequeñas masas de lava, demasiada viscosa para fluir a una distancia considerable; por ello, cuando sale del conducto, la lava se acumula alrededor y encima de la chimenea.
La mayoría de los domos crecen a partir de la expansión desde adentro. Dependiendo de su forma se pueden subdividir. Los domos generalmente se encuentran dentro de los cráteres o en los flancos de los estratovolcanes.
En la Figura 8 se puede observar un Domo de Lava.
Volcanes de acuerdo al tipo de erupción
La temperatura, composición, viscosidad y elementos disueltos en el magma son los factores que determinan el tipo de erupción y la cantidad de productos volátiles que la acompañan.
Durante una fase de actividad volcánica, un volcán puede mostrar diferentes tipos de comportamiento. La mayoría de los nombres de los diferentes tipos de erupciones tienen su origen en volcanes que muestran cierto tipo de comportamiento predominantemente.
Por ello, se usan los términos como “estromboliano” (del volcán Stromboli, Italia), “vulcaniano” (de la isla Vulcano, Sicilia), “peleano” (del Monte Pelee, Martinica).
También algunos estilos de erupción se denominan con base del lugar donde ocurren, por ejemplo “hawaiano” (Islas Hawái) o “surtseyana” (isla Surtsey), “pliniana” (erupción descrita por Plinio el Joven, persona que describió este tipo de erupción).
Existen otras maneras de clasificar las erupciones, como la altura de la columna eruptiva. Sin embargo, un volcán puede mostrar diferentes estilos de erupción durante su tiempo de vida, y hasta incluso durante una fase de actividad.
Hawaiana
En una erupción hawaiana, la lava es de baja viscosidad y no ocurren desprendimientos gaseosos explosivos.
Estas lavas se desbordan cuando rebasan el cráter y se deslizan con facilidad por la ladera del volcán, formando verdaderas corrientes que recorren grandes distancias.
Por esta razón, los volcanes tipo de tipo hawaiano son de pendiente suave. Algunos residuos de lava, al ser arrastradas por el viento, forman hilos cristalinos que los nativos hawaianos llaman cabellos de la diosa Pele, la diosa del fuego.
En la Figura 9 se puede observar un esquemático de una erupción hawaiana.
Estromboliana
Una erupción estromboliana recibe el nombre del Stromboli, volcán de las islas Eolias, al norte de Sicilia. Se origina cuando hay alternancia de los materiales en erupción, formándose un cono estratificado en capas de lavas fluidas y materiales sólidos.
La lava es fluida, va desprendiendo gases abundantes y violentos con proyecciones de escorias, bombas y lapilli.
Debido a que los gases pueden desprenderse con facilidad, no se producen pulverizaciones o cenizas. Cuando la lava rebosa por los bordes del cráter, desciende por las laderas y barrancos, pero no alcanza grandes extensiones como en las erupciones del tipo hawaiano.
En la Figura 10 se puede observar un esquemático de una erupción estromboliana.
Vulcaniana
Una erupción vulcaniana se caracteriza porque en ella se desprenden grandes cantidades de gases, la lava es viscosa y se solidifica con rápidamente.
En este tipo de erupción, las explosiones son muy fuertes y pulverizan la lava, produciendo mucha ceniza, la cual es lanzada al aire acompañada de otros materiales fragmentarios.
Cuando el magma sale al exterior en forma de lava, se solidifica con rapidez, pero los gases que se desprenden rompen y resquebrajan la superficie. Los conos de estos volcanes son de pendiente muy inclinada.
En la Figura 11 se puede observar un esquemático de una erupción vulcaniana.
Pliniana o Vesubiana
Las erupciones plinianas o erupciones vesubianas son llamadas así por la erupción del monte Vesubio (79 dC.) descrita por Plinio el Joven.
El proceso inicia en la cámara magmática donde los gases vesicular ascienden a través del conducto, cuando se alcanza un 75% del volumen explotan.
La explosión lleva gas y magma a la superficie en una columna eruptiva. Estas altas columnas son una característica típica de las erupciones plinianas (2-45 km), ya que alcanzan la estratósfera.
Las erupciones plinianas son similares a las vulcanianas y estrombolianas, sin embargo, éstas crean una erupción con columna sostenida. Los magmas son ricos en volátiles (dacitas y riolitas).
Las regiones afectadas por este tipo de erupciones sufren de caída de pómez y de ceniza que pueden cubrir extensas áreas.
En la Figura 12 se puede observar un esquemático de una erupción pliniana.
Freatomagmática o Surtseyana
Las erupciones freatomagmática o erupciones surtseyana se encuentran en aguas someras, presentan un lago en el interior de su cráter y en ocasiones forman atolones.
Sus erupciones son extraordinariamente violentas, ya que a la energía propia del volcán se le suma la expansión del vapor de agua súbitamente calentado.
Normalmente no presentan emisiones de lava ni extrusiones de rocas. Algunas de las mayores erupciones freáticas son las del Krakatoa, el Kilauea y la isla de Surtsey.
En la Figura 13 se puede observar un esquemático de una erupción freatomagmática.
Peleana
En una erupción peleana, la lava es extremadamente viscosa y se consolida con gran rapidez, llegando a tapar por completo el cráter formando un pitón o aguja.
La enorme presión de los gases sin salida provoca una enorme explosión que levanta el pitón, o bien destroza la parte superior de la ladera.
Antes del evento, un domo de lava crece, se desestabiliza y genera flujo piroclásticos (block-and-ash-flow) que se mueven a más de 150 km/hr. Son similares a las erupciones vulcanianas, pero la presión se acumula más y se libera durante una sola gran erupción en vez de varias.
En la Figura 14 se puede observar un esquemático de una erupción peleana.
Fuente:
- Sieron, Katrin. Vulcanismo. Universidad Veracruzana. México.
- Tarbuck, E. y Lutgens, F. Ciencias de la Tierra 8va. Edición. Pearson Education. Madrid, España (2005).
- Colaboradores de Wikipedia. Volcán. Wikipedia, la enciclopedia libre (2021). https://es.wikipedia.org/wiki/Volcán
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